El bajo deseo sexual, también conocido como deseo sexual hipoactivo o inhibido, se refiere a una disminución persistente o ausencia de interés en el sexo. Las personas que experimentan bajo deseo sexual pueden tener menos pensamientos, fantasías o deseos sexuales, lo que puede causar malestar emocional y dificultades en la intimidad de la pareja.
Estos síntomas pueden ser persistentes y causar problemas personales o en las relaciones de pareja. Es importante que las personas con estos síntomas consulten a un profesional de la salud para explorar las causas y recibir el tratamiento adecuado. Los tratamientos pueden incluir terapia, cambios en el estilo de vida, y en algunos casos, medicación o terapia hormonal, dependiendo de las causas subyacentes que pueden ser tanto psicológicas como físicas.